Embassy

Este no es un desayuno al uso, más bien, de un café y su historia....

El día comenzó fantástico, con la visita que tenía concertada junto a Marian para descubrir un pequeño paraiso en mi querido Madrid...Fuente del Berro....

Ha sido una de las visitas a parques, que tal vez por el simple hecho de enamorarme de algunos de sus árboles, he disfrutado de forma especial.....tengo que reconocer, que llevaba años, sí, muchos años con ganas de conocerlo y no me ha defraudado nada....

Este es mi enamorado, ja,ja,ja Ginkgo biloba, alto, robusto, protector, ja,ja,ja del cuál nos trajimos unos huesos de semilla para plantar.....

De éste no os puedo dar el nombre.....a si que he decidido, que de ahora en adelante, iré tomando notas cómo en el cole, por tener tan mala cabeza ¡¡¡¡ pero me encantó ¡¡¡ así cómo las esculturas que nos fuimos encontrando a lo largo del recorrido....incluso a un violinista ( no, no era Ara, ja,ja,ja)

Es maravilloso encontrar lugares así, que con cada época del año, los vuelves a descubrir.....a si que en breve le tendremos que devolver la visita.....pero para inaugurar la temporada de picnic ¡¡¡...

Una vez finalizada la "excursión",  nos encaminamos hambrientas, a buscar un lugar para comer....cómo os decía al comienzo, no quedamos a desayunar más que nada porque la situación del parque, está al lado del Pirulí y junto a la M-30 y no nos pillaba nada cerca....increible, verdad ??

Después del almuerzo-merienda, porque se nos pasa el tiempo caminando y hablando, ja,ja,ja....decidimos seguir haciéndolo, hasta nuestro próximo objetivo, Sala de exposiciones de el Canal de Isabel II.....pero antes de llegar, nos topamos así, de frente con la cafetería Embassy, la que aparece en el libro y posterior serie, Entre costuras....y aunque sin mensaje secreto, entramos divinas y elegantes cómo Sira, a tomarnos un cafetito, ja,ja,ja

Una vez dentro, nos decepcionó....era cómo una pastelería-cafeteria cualquiera, el tiempo había acabado con su glamour....ja,ja,ja pero continuamos animadas nuestra ruta, parando de vez en cuando hacer fotos...

La sala de la exposición de Muller, me era totalmente desconocida, y quitando el ascensor, que me pareció lento y claustrofóbico, el lugar en general, pero cada una de las plantas, me fascinó....en breve, vuelvo a ver una que llevo tiempo esperando, dedicada al cine....

Salimos encantadas y sorprendidas....comentando las fotos de la estancia en Tanger, y justo después de ver el audiovisual que contaba la trayectoria del fotógrafo, nos dimos cuenta, que había estado viviendo en la época en la que transcurre la novela Entre costuras, y para mayor causalidad, uno de los personajes, fué el benefactor de Muller en dicha ciudad.....genial ¡¡¡¡

Hasta el próximo "viaje"....