Hotel Wellington

El sábado amaneció un día de esos  lluviosos, en los que no saldrias de casa, pero era una mañana diferente, tenia una cita para visitar un hotel, sí, el mismo, el Wellington.....

Desde el primer momento en el que entré, tuve la sensación de llegar a un sitio especial, sus recepcionistas, los botones, te reciben con un buenos días y una gran sonrisa, y eso, en los tiempos que corren, es realmente un lujo, no me extraña que tenga cinco estrellas, ja,ja,ja.

Avisaron a Carlos, el jefe de calidad, marketing y comunicación, que me invitó a desayunar, antes de ponernos a "trabajar", menudo sacrificio ja,ja,ja.....un salón encantador, unos churros recién hechos y buena conversación, que se mantuvo durante toda la visita....

En el salón disponen de un bufé estupendo, donde puedes disfrutar de una gran variedad de alimentos (incluido para celiacos y diabéticos), entre los que se encuentran la bollería que preparan ellos mismos....sino estás alojado, puedes optar por un brunch en la cafetería del hotel los fines de semana....

Nos dirigimos a la última planta, desde donde se puede disfrutar de unas magníficas vistas de Madrid en el gimnasio de la Suite, continuamos descendiendo por las escaleras, apreciando las vidrieras originales que aún se conservan.....pasamos por la planta donde se encuentran las salas, distintos tipos de habitaciones, y salimos a una excepcional terraza, donde hay una estupenda piscina, el Spa, el bar, que aún en ésta época ofrece almuerzos y a Verónica....

Aquí donde la veis, fué una de las protagonistas de la exposición cow parade vacas  2009 que se hizo en Madrid, y fué comprada en subasta por la fundación del hotel, que cada San Isidro, la saca a la puerta principal....

Os invito a conocer la gran historia del hotel, donde es fácil encontrarse como en casa, porque las personas que trabajan allí, lo hacen posible....

Mi agradecimiento a Carlos por su tiempo y amabilidad, y a Javier, que hizo posible éste encuentro....fué un verdadero placer....