El desayuno buffet, estaba situado en la planta sótano....sus paredes de ladrillo visto sin ventanas, dán sensación acojedora pero un poco claustrafófica, pero la cadena de hoteles que les representan, suelen hubicarlos así....
La variedad de productos son suficientes, pero tal vez esperaba más para un hotel como éste....detalles como vasos de plástico para el zumo, son parte de esa pequeña decepción....eso sí, te incluia un benjamin de champan....
Tal vez sea deformación profesional, pero siempre me han gustado los hoteles, tanto para disfrutar del placer del desayuno, como del conocimiento del resto de intalaciones....en breve, espero hacerlo en uno de película, ja,ja,ja...
Subimos en ascensor hasta el último piso, y bajamos por las escaleras, escuchando el sonido de nuestros pasos sobre la madera, mirando hacia abajo por encima de la barandilla, fotografiando el maravilloso arbol que crece a través de sus pisos....
Aunque lo único que conserva de su construcción original, es la fachada...por un momento, me sentí una "intrusa", paseando por un cachito de historia....
Su nombre no es casualidad. Viene dado por un dato muy peculiar: en sus inicios, para impedir que los viajeros se lo llevaran, en sus habitaciones se contaba con un peine atado a una cuerda, como servicio adicional para sus clientes.
La de veces que habré utilizado la expresión que dá nombre al hotel.....
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